Devocional 13: Reflexion Grupo Ser

¿Con cuantas ganas corrimos cuando Dios nos habló para darnos la salvación?

¿Con cuánto gozo fuimos a recibir su amor?

Cuán atento estuvimos en ese momento al recibir su llamado. Y está perfecto.

Ahora yo te pregunto ¿Cuánto énfasis le pones al llamado de Dios que te in vita a comprometerte con el?

Replantea y analiza. ¿Estoy haciendo lo que Dios manda? ¿Te preguntaste que compromiso tienes con tu Padre?

Ahora tu me puedes decir. Yo barro en la iglesia, soy maestro de la escuelita dominical o colaboro en diferentes actividades de la congregación. Perfecto. Pero yo te pregunto y me pregunto ¿Como es nuestra vida fuera del ámbito congregacional? ¿Actuamos de acuerdo con nuestro comportamiento en la iglesia o fuera de ella somos personas distintas; sin compromiso?

"Seguir el llamado de Dios es mucho más que hacer algo en la iglesia."

Los verdaderos hijos de Dios, estamos llamados a predicar de su palabra; a evangelizar queridos amigos. Y debemos cada in instante de nuestras vidas comprometernos con Su Santidad.

Que tenes que ver la tele, salir con tus amigos, que tenes que jugar al rugby, al fútbol, al basquet, que estás cansado o simplemente quieres dormir; no son pretextos para no acudir al llamado de Dios. Como bien lo dice el devocional, es un estorbo entre tu y El.

¿Estas dispuesto o dispuesta a dejar de lado todo aquello que te aleja del Señor?

Es una pregunta para analizarla. ¿Que importa más en mi vida; cumplir con Dios o cumplir con el mundo?

Recordá que tus decisiones te acercaran a Bet-el o a Hai.

¿A donde quieres llegar?